Estoy harto de esta incertidumbre situacional, mi vida ha cambiado desde hace años, ya no se que es lo que me depara el futuro, ya no confió ni en mi mismo, estoy exhausto de estar a gatas tratando de llegar algún lugar, mis rodillas sangran dejando una huella con los pellejos que se desgarran de mis manos por el inconstante terreno, mis lagrimas ya no salen por la falta de liquido que mi cuerpo ni desea recibir, mi mente ya no obtiene ni un segundo de paz, mi desilusión así mismo construye un rascacielos en mi interior, terminando el piso treinta y tres los cuales son los años que llevo en este mundo, al principio solo era un terreno baldío, un espacio vacío que pensé que nunca se llenaría, al contrario del hoy todo brillaba en el pasado, fui un niño con una infancia envidiable, una situación económica nos abrazaba prometiéndonos que nunca se iba ir, en la adolescencia todo fue mágico, mi contextura física hacía que los amoríos y las experiencias sexuales llegarán a temprana edad, t
Aspirante a escritor de literatura poco convencional.