Estoy harto de esta incertidumbre situacional, mi vida ha cambiado desde hace años, ya no se que es lo que me depara el futuro, ya no confió ni en mi mismo, estoy exhausto de estar a gatas tratando de llegar algún lugar, mis rodillas sangran dejando una huella con los pellejos que se desgarran de mis manos por el inconstante terreno, mis lagrimas ya no salen por la falta de liquido que mi cuerpo ni desea recibir, mi mente ya no obtiene ni un segundo de paz, mi desilusión así mismo construye un rascacielos en mi interior, terminando el piso treinta y tres los cuales son los años que llevo en este mundo, al principio solo era un terreno baldío, un espacio vacío que pensé que nunca se llenaría, al contrario del hoy todo brillaba en el pasado, fui un niño con una infancia envidiable, una situación económica nos abrazaba prometiéndonos que nunca se iba ir, en la adolescencia todo fue mágico, mi contextura física hacía que los amoríos y las experiencias sexuales llegarán a temprana edad, tenía sueños de ser alguien importante para el país, mi inteligencia me cobijaba dándome una esperanza de que todo saldría como cada noche soñaba, la amiga economía hizo que fuera a una de las mejores universidades del territorio, mis ideas locas pero majestuosas sobresalían del conjunto de terneros que nos acomodábamos todas las mañanas para adquirir conocimientos que creíamos que eran nuestra salvación, me codeaba con personas tachadas como anormales por su forma de pensar pero que le dábamos un estatus de innovación aquel recinto, nos tildaban de irreverentes pero nos amaban por ello, los educadores sabían que éramos complicados pero se extasiaban al escucharnos hablar, llegaron los excesos los cuales callaban aquellos demonios que a veces hacían su aparición diciéndonos que nuestro camino iba hacer difícil, pero que gracias al gran trabajo lograríamos hacernos un hueco en esta selva vil del conocimiento, a comparación de los demás nuestro consumo de alcohol y sustancias psicoactivas era para experimentación de sí mismos, de nuestros pensamientos, de como nuestra neurología se distorsionaba creando planes, ideas, conceptos que solo los altos pensadores podían crear, no hay que negar que poco a poco nos fuimos entrando en un mundo de oscuridad, era esta misma que nos dio un plus a nuestras almas, al conocer los sentimientos que todo el mundo desea esconder podíamos manipularla para entender aquellos sujetos que no encontraban una salida, nos centramos tanto en esa área que nos olvidamos que teníamos que desear de vez en cuando estar en la luz, por cuestiones de la vida entre a un bucle de errores que retrasaron mi carrera, mi vida, el trabajo para solventar mis necesidades cotidianas me absorbió dejando de lado la necesidad de tener un título profesional, después de una lucha constante pude obtener ese cartón tan deseado por la sociedad pero tan infravalorado en la realidad, ahí mis pensamientos me daban alientos para seguir mis pasos, pero los días pasaban y nada que empezaba el camino que siempre desee, el sol se escondía, la luna salia dando comienzo a episodios de llanto, de frustración, impotencia, en ese lapso se empezó a crear el rascacielos que es hoy, la situación del país no ayudaba y ni sigue ayudando, la economía de la casa comenzó a decaer, ese hijo mayor que era el orgullo de la familia comenzó a convertirse en la decepción de aquella, en aquel mutante que da pena mostrar ante los demás, mi vida social quedó nula, solo veo la luz del sol cuando salgo a entregar mi curriculum pero siempre es la misma historia, un perfil económico pobre con cargas laborales sobreexplotadas y con una exigencia de experiencia incomprensible, fue tanta la desesperación que decidí trabajar en algo que no estudie por unos miserables centavos que en vez de ayudarme a salir del hueco de mierda en el que estaba lo que hizo fue hundirme más, era el idiota de la familia, más de cinco años en posgrado para trabajar haciendo sándwiches, ningún trabajo es malo, pero la inversión gastada no es remunerada, al acabarse el contrato en la cafetería volví a mi enclaustro, mis demonios me sugieren todos los días que es mejor dejar esta realidad pero aún hay un pensamiento que me detiene, diciendo, cómo es posible que dejes a este mundo sin tu capacidad de comprender e innovar?, respondiendo, pero de qué me sirve una mente brillante si ninguno de mis proyectos es valorado por el simple hecho de que supuestamente no es viable para las grandes industrias, en esa ruta voy ya por más de cuatro años, mis padres ya ni me hablan, mis hermanos todos los días me recriminan por haber estudiado algo que no iba dar dinero, ya creo que perdí toda esperanza pero aun sigo mandando hojas de servicios esperando que la vida me dé un giro, creo que ya no puedo mas, suena el celular, número desconocido, no respondo a la llamada, mínimo debe ser uno de los bancos que le debo dinero por creerme independiente y querer pagar mis estudios para que mis padres no tuvieran que cargar esa mochila, tiro el celular al piso mientra me lanzo al abismo.
Muere hombre de treinta y tres años en el viaducto paloma blanca, aparece en el encabezado en los periódicos de la ciudad.
Los padres de esteban no entendían por que había cometido ese acto, la última llamada entrada a su celular era de una de las empresas más importantes del país queriendo cotizar uno de los instrumentos creados por él, el cual pasó los bocetos hace más de dos años, la impotencia, las deudas, la frustración aqueja a muchos egresados del país queriendo obtener una vida económica gracias a sus sueños depositados en su carrera profesional, que en muchos casos resulta ser un cartón mas por la necedad de la empresas de obtener personal muy calificado a poco precio.
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