Internado como siempre en aquel mundo tenebroso que mi cabeza había adquirido desde hace años, la oscuridad hace parte de la rutina que me lleva a pensar en no querer estar en aquel ridículo plano terrenal, mi cama es la única amiga que me acompaña ya por varios días, mi pc es aquella ventana existente hacia dicho mundo exterior que me dejo abandonado como aquella mascota que ya no puedes tener, mis ojos cansados de llorar desean poder brotar otra gota de dicho líquido que aliviana empeorando mi drama, mis manos solo desean dejar de moverse al son de aquella ansiedad que mi corazón palpitando genera por el simple hecho de existir, suena el celular siendo la llamada del único ser querido que tengo en vida, contesto tratando de disimular mi calvario, pregunto cosas vánales para evadir cualquier interrogante que tenga sobre mí, me acomodo para poder disimular mi voz melancólica, por un momento mi vista es atraída hacia afuera de la habitación, mis ojos alcanzan a ver una silueta junto
Aspirante a escritor de literatura poco convencional.