La vida al parecer me sonreía, no por personas ni mucho menos por buenas noticias, mi mundo solo estaba en neutro, los días pasaban sin ningún cambio de ánimo drástico, lo normal, las fluctuaciones que tiene cualquier típica persona, podía saborear la felicidad por que desde hace tiempo no podía percibir que era vivir en paz, levantarse sin tener ningún pensamiento o sensación que te indique otro día dentro de un infierno que no puedes escapar, poder levantarte sin que tu cuerpo te pese el doble y mucho menos que tus ojos abran las compuertas para liberar las lágrimas que no sabes por qué deciden bajar, vivir la vida fastidiado con todo el mundo por que no puedes aguantarte ni a ti mismo, donde tu apetito se da los días libres y aunque te obligues a comer por que aun sabes que si no lo haces las cosas se pueden complicar, no puedes evitar el vómito dándote una lección de que aunque esté conscientes de las cosas tu cerebro hace lo que se le da la gana cuando tu energía neuronal emp
Aspirante a escritor de literatura poco convencional.