Harto, cansado de esta maldita situación, perdido en aquel mundo donde la luz no se posa en el firmamento, exhausto de luchar por una vida que no pedí y no quiero vivir, pero por el bienestar de los que me quieren decido abrir cada mañana los ojos a pesar de encontrarme con el desayuno psíquico de mierda, nuevamente estoy aquí, levantarme sin ganas de avanzar y la vida aun no sonríe, mi situación cada día empeora, la psiquis ha estado destruida desde hace tiempo y ya aprendí a sobrevivir con ello, mi físico cada día es peor, mi salud se deteriora como si el destino quisiera castigarme antes de que decida firmemente acabar con mi existencia, miro hacia atrás recordando ese ser que ahora vaga en mis recuerdos como un fantasma, como un ente que se despidió de la realidad transformando mi ser en algo que desconozco, ver que mis ideas cada día se hacen más lentas al igual que mis pasos, la medicación natural como una caminata, una salida a un rio, una acampada, unas horas de ejercicio qu
Aspirante a escritor de literatura poco convencional.