Desorientado,
con miedo, angustiado, miro para todos los lados sin entender que es lo que
había pasado, trataba de recordar porque estaba en esta situación pero mi mente
no me resolvía nada, me encontraba bloqueado, intentaba pararme pero mis
piernas no respondían, la impotencia ataca con un mar de lágrimas cuando entra
una enfermera, me mira con compasión preguntándome como me encontraba?,
respondiéndole con la pregunta de qué había pasado?, solo me sonríe con pena
diciendo; recuerda que cada quien tiene
su tiempo, se va de la habitación entrando mi madre llorando, preguntándome porque
lo había hecho?, que era lo que ellos habían hecho mal? Que le daba miedo
cuanto tiempo iba durar encerrado, sin entender entra un doctor diciéndome;
buenos días, tienes muchas suerte, por el momento tendrás que pasar varios
meses en una silla de ruedas por que tus piernas no responden, pero tranquilo
que en el psiquiátrico te ayudaran, no era tu momento de morir y el suicidio
nunca va hacer una opción, saliendo de la habitación dejándome más
desconcertado que al despertar.
Comentarios
Publicar un comentario