En medio de la nada, el silencio atornilla la desesperación a mi ser, la angustia sobresale situacionalmente por todas las responsabilidades acumuladas por la imbécil posibilidad de no dejar de procrastinar, el destino cansado de mi mal aprendizaje me juzga nuevamente castigándome con la ansiedad de qué diablos iré a hacer?, ya que por casualidades de la vida todos mis electrodomésticos dejaron de funcionar, que mierda pasa con estas maricadas?, mi cabeza se pregunta una y otra vez tratando de controlar el impulso para que mi voz no expulse un grito de auxilio, miro mi laptop, le hablo como si fuera algo viviente que pudiera comprender el estado en el que me encuentro, rezo mirando al techo pidiendo que todo deje de pasar a pesar de no creer en un Dios, después de un minuto la impaciencia hace su aparición, cojo dicho aparato dándole varios golpes esperando que comprenda que lo necesito más que nunca, ha esta hora de la noche nada me puede salvar, alguien se asoma preguntando qué me pasa?, contestando de mala manera mientras una voz murmura dentro de mi sien, escribale a ana, ella debe estar despierta y posiblemente te puede colaborar, cierro la puerta para que nadie pueda volverme a molestar, cojo el celular, acordándome que tampoco está en su mejor momento, respiró profundamente tratando de que la paciencia se apiade de este ser inestable, después de casi diez minutos puedo escribirle, no se si esté conectada, esta vaina se paga, no puede ser, para que prenda nuevamente tiene que reiniciarse por sí solo unas cinco veces para quedar activo y eso si termina funcionando, por que últimamente no prende y queda en modo cargando hasta por casi dos horas, no aguanto el tánatos inmerso en mi vida, cojo ese rectángulo estrellándolo contra la pared mientras le agradezco por no hacerme el favor cuando lo necesito, mi cuerpo tiembla, mi mente ha entrado en modo apocalipsis, mis pensamientos corren entretanto la ciudad se incendia, los golpes contra la pared no dejan de sonar como si se tratara de una pelea de boxeo acompañado de los gritos del por que nada me quiere funcionar, pidiéndole clemencia al menos al pc para que se apiade de mi, pero nada pasa, prefiero tomar un sexto aire, prendo el televisor para olvidar al menos lo que ha pasado, el control no sirve pero me las ingenio para al menos ver algún canal conocido y que me idiotice una vez más, la vida por fin me sonríe, la puta que me parió, la luz se ha ido, las lágrimas de ira se asoman inmediatamente mientras treinta minutos después el sueño me atrapa diciéndome, descansa, igual de cualquier forma no habrías alcanzado, pero bueno, al parecer nunca aprenderás.
LORDWOLF WRITINGS
Comentarios
Publicar un comentario