La vida al parecer me sonreía, no por personas ni mucho menos por buenas noticias, mi mundo solo estaba en neutro, los días pasaban sin ningún cambio de ánimo drástico, lo normal, las fluctuaciones que tiene cualquier típica persona, podía saborear la felicidad por que desde hace tiempo no podía percibir que era vivir en paz, levantarse sin tener ningún pensamiento o sensación que te indique otro día dentro de un infierno que no puedes escapar, poder levantarte sin que tu cuerpo te pese el doble y mucho menos que tus ojos abran las compuertas para liberar las lágrimas que no sabes por qué deciden bajar, vivir la vida fastidiado con todo el mundo por que no puedes aguantarte ni a ti mismo, donde tu apetito se da los días libres y aunque te obligues a comer por que aun sabes que si no lo haces las cosas se pueden complicar, no puedes evitar el vómito dándote una lección de que aunque esté conscientes de las cosas tu cerebro hace lo que se le da la gana cuando tu energía neuronal empieza a descompensarse, aun así tu le estés enviando los componentes necesarios para que se estabilice por medio de medicamentos que no quieres tomar pero que sea como sea los necesitas, que nada ni nadie te inspire a una pequeña platica, que tu rostro refleje una desidia hacia la sociedad aunque ninguno de los que se encuentre a tu lado se imagine las cosas que pasan por tu cabeza, ni que lo sepan por que o sino seria para preocupaciones excesivas que no se necesitan en ese momento, estaba todo tan tranquilo, es bonito sentirse normal, es gratificante ver que tu mente trabaja hiperactivamente como siempre pero desde un aspecto lineal, ni decir esos lapsos cuando te levantas con la percepción de que te puedes comer el mundo en un instante, donde todo te parece fácil, donde el sol te da una energía excesiva, a cada minuto salen ideas innovadoras las cuales crees que las necesitas implementar automáticamente, cuando las relaciones sociales se amplían por la hiperactividad que demuestra tu cuerpo, pero aun así estés con una felicidad que desborda por los poros tu cuerpo vuelve a privarte de comer llegando al punto de sentir desbalances orgánicos que producen mareos, sin contar la poca necesidad de dormir en cualquiera de las dos fases, sea pensando en cosas ingeniosas o en ideas que no tienes que considerar tus ojos no desean cerrarse a si tu los obligues, tu mente no deja que morfeo pueda apropiarse de tu energía, maldita forma como fue creada mi aparato neuronal, desde niño deseaba ser normal, aun en algunas ocasiones lo pienso pero he aprendido que sin ello no sería quien soy a pesar del hades en el que me veo sumergido en cualquiera de los extremos, por que si estoy en fase oscura es una travesía buscar estímulos para poder dar cada paso, mientras si estoy en luz absoluta es un caos poder encontrar un ancla que pueda detenerme, solo desearía vivir en un tono grisáceo para poder controlar todas las variables, pero solo puedo conformarme con los pocos meses que dicho color se asoma por que del resto es una tormenta donde los polos opuestos se ven a simple vista que van uno detrás de otro, nubes negras acompañadas de un sol excesivo que hace complicada la pesca para obtener lo necesario para vivir.
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