Al cerrarse la puerta me levanto asustada pensando que era lo que había pasado, no entendía si era real lo que acababa de ocurrir o era producto de mi imaginación por el dolor que me invadía, todavía no había amanecido, eso significaba que solo había podido dormir unas pocas horas, no llevaba ni siquiera cinco minutos de haber empezado a leer el diario de mi amor cuando de repente un pensamiento surge dando vueltas y tomando fuerza a cada momento, comenzaba a delirar, mi cabeza me decía, y si Sebas no se suicido por voluntad propia, si fue una energía externa la que hizo que se fuera de este plano terrenal, aun veía el rostro de Sebastian con un gesto de felicidad, no es posible, mi racionalidad gritaba cada vez mas fuerte, no era capaz de quedarme quieta y muchos menos en el cuarto, decido pararme y salir a la sala, no puedo con esta lucha de ideas en mi cabeza, me dirijo a la cocina a prepararme un te para tranquilizarme, todavía faltaba cuatro horas para salir a la funeraria en donde ya estaban preparando el cuerpo, agarro la tasa de te hiendo hasta la sala, me siento en el sofá, miro a la nada, me conforto con la oscuridad que habitaba la casa, de repente no aguanto mas y exploto en llanto, exijo respuestas por mi alma rota que todavía no aceptaba que uno de los seres que quería con toda mi fuerza se hubiera ido, era el la única persona sentimental con la que había soñado con vivir juntos y formar una familia, de repente decide irse, no me cuadraba, de repente grito mirando un cuadro que tenia en frente de dos ancianos sentados en una finca, repetía una y otra vez, por que me dejaste sola?, que te pasa?, por que no me hablaste pidiéndome ayuda?, maldito, eres un hijo de puta Sebastian, te fuiste sin pensar en mi, en ese instante salen mis padres preocupados, no me reprocharon por despertarlos y menos por la gritería que tenia, solo se sentaron al lado mio abrazándome con fuerza y diciéndome, mi amor eres fuerte, tu eres la única persona que tienen ahora tus suegros, ten paciencia, el dolor en algún momento mitigara, solo podía repetir, por que me hizo esto?, yo siempre estuve ahí, por que me dejo?, solo podía percibir los abrazos de mis padres que trataban de consolarme y de darme aliento, en un momento inesperado no se si fue por el dolor o cansancio emocional, me quede dormida mientras que mis padres me daban su consuelo, al parecer ellos se pararon, me acomodaron en el sofá, me arroparon y regresaron a su cuarto, parecía dormir plácidamente, soñaba que me encontraba en una finca donde habíamos acampado por dos días con Sebastian, estaba parada enfrente de una de las cascadas que media casi unos veinticinco metros de alto, Sebas me abrazaba dándome besos en el cuello y diciéndome, amor te quiero muchísimo, nunca te voy a dejar así me haya ido, después de esa respuesta lo miro asombrada, me doy cuenta que su cabeza degollada descolgaba reposándose sobre mi cuello, grito, salgo corriendo, caigo por la fuerza del agua, me pierdo dentro de la corriente, trataba de resistir, aguantaba el aire pero cada segundo que pasaba sentía que me ahogaba aun mas, solo veía un marrón oscuro, podía percibir los sedimentos que arrastraba el agua, en un momento mágicamente salgo del agua y me encuentro frente a la carpa donde nos quedábamos con mi vida, podía escuchar mis gritos de placer dentro de la carpa, recordaba ese momento tan especial, era la primera vez que acampaba en mi vida y era con la persona que amaba, decido asomarme a la puerta del camping, agarro el cierre bajándolo lentamente, encontrándome con la sorpresa de que el niño que había visto estaba en la posición de Sebastian, podía verme en la carpa gritando sin cesar, aruñando su espalda con una mano mientras con la otra agarraba su nalga, en ese momento el niño voltea su cara, suelta una risa ofreciendo su mano para que yo la pudiera agarrar, camino varios pasos hacia atrás sorprendida de la escena que estaba presenciando, me tropiezo con la maleza cayendo por la ladera, ruedo varios metros pidiendo ayuda, caigo en algo plano, me levanto adolorida examinando mi cuerpo si habían algunas heridas, observo a mi alrededor, ya no estaba en el campo, me encontraba en una calle, todo estaba oscuro, al parecer eran las dos de la mañana, escuchaba una voz tenue que decía, Samanta el esta aquí, búscalo, miraba para todos los lados diciendo, quien esta aquí?, Sebas?, la voz me respondía, búscalo, tu amor te esta esperando, camine por la calle pero no avanzaba, siempre era el mismo sitio, de repente veo una silueta que traspasa una pared mientras corría y se desaparecía en la otra, grito, Sebastian te encuentras aquí?, se abre una puerta de una de las viviendas que estaban en la calle, me dirijo hacia ella, observo y adentro de la casa estaba oscuro, inesperadamente se prende una luz en la mitad del hogar, entro al lugar, algo me decía que el estaba ahí, me acerco, instantáneamente se prenden cuatro velones, en medio se encontraba un ataúd negro, me lleno de ansiedad pero no puedo dejar de avanzar, llego al rectángulo sombrío, miro en su interior y ahí estaba el, comienzo a llorar mientras levanto la cabeza, comienzo a ver que el brazo derecho de Sebastian salia del cajón, sigo con la mirada hasta el final de su brazo, observando que la mano agarraba unos dedos pequeños, mi cuerpo temblaba, sigo los dedos dándome cuenta que era el niño con un aspecto desagradable, sonríe, nuevamente estira su brazo brindándome su mano, retrocedo, me sigue traspasando el cajón haciendo caer a mi supuesto novio, lo arrastra como un costal de basura, al mismo tiempo me dice con un rostro de malicia, dame tu mano y estarás con tu pareja el resto de tu vida, en ese instante su cara se transforma a algo parecido a los dientes y nariz de una piraña, trato de correr pero no puedo, en ese segundo, Sebas se empieza arrastrar hacia ami, sus ojos habían desaparecido, su boca tenia la misma presencia del supuesto niño, no puedo moverme, el que había sido mi novio se acerca rápidamente agarrándome el pie, decía, te quiero tener junto a mi, vente conmigo, trataba de gritar con todas mis fuerzas pero no lograba ni siquiera moverme, en ese instante abro los ojos llorando desesperadamente, la angustia me hizo despertar, me doy cuenta que era mi madre quien me cogía el pie tratándome de levantar, eran las siete y media de la mañana, ya era hora de salir, me levanto del sofá hacia el baño pensando que significaba lo que había soñado, mi alma estaba fracturada por todo lo que estaba pasando, estoy apunto de salir, me veo en el espejo tomando fuerzas para poder ver al que un día quise que fuera mi esposo, mi padre irrumpe en el cuarto avisándome de que es hora de salir, me limpio las lagrimas tomando un impulso hacia la pesadilla en vida que me tocaba afrontar.
SI LES GUSTAN LOS ESCRITO POR FAVOR DIFUNDIR..... MUCHAS GRACIAS.....
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