Mi cuerpo tiembla de ansiedad mientras miro el reloj de la computadora esperando que dentro de poco se me cumpla el deseo de este semestre, en mi cabeza se aparean distintas ideas con resultados distintos desembocados en planes variados para que puedan ser ejecutados, no puedo soportar el tiempo faltante ya que he esperado mas de tres meses para poder verla, necesito abrazarla, besarla, oler su esencia, sentir su energía al lado mio, se que desde que empece en esta travesía emocional sabia lo que tenia que afrontar, pero es difícil estar en contacto todos los días y la mayoría del día con alguien por medio de una red social, se puede obtener y dar un apoyo incondicional pero siempre faltara esa presencia física que aumenta el deseo y la necesidad del otro, camino impaciente una y otra vez hacia la ventana esperando verla al final de la calle, pero nada sucede, tocan la puerta, no puede ser ella ya que no tiene las llaves de la entrada del edificio, me acerco, abro la puerta, en ese instante mi cuerpo queda paralizado gracias a la imagen de la mujer que tanto estaba esperando, la alegría arremete mi ser, me saluda verbalmente, la hago pasar al apartamento, cierro la puerta, en ese instante nos abalanzamos uno hacia el otro abrazándonos y culminando la distancia con un beso que proyectaba la inmensidad de la carencia, nuestras almas se unifican como un solo ser por medio de la mezcla de nuestros cuerpos que se entrelazan con nuestros brazos como una pitón reticulada tratando de eliminar la vida de su victima, en nuestro caso se elimina la individualidad de nuestras personalidades convirtiéndonos en un solo ser, dándole paso a nuestra oportunidad de estar como pareja por unos cuatro días, este sera el tiempo que podemos estar juntos hasta que volvamos hacer seres independientes con una relación a distancia.
En medio de la nada, el silencio atornilla la desesperación a mi ser, la angustia sobresale situacionalmente por todas las responsabilidades acumuladas por la imbécil posibilidad de no dejar de procrastinar, el destino cansado de mi mal aprendizaje me juzga nuevamente castigándome con la ansiedad de qué diablos iré a hacer?, ya que por casualidades de la vida todos mis electrodomésticos dejaron de funcionar, que mierda pasa con estas maricadas?, mi cabeza se pregunta una y otra vez tratando de controlar el impulso para que mi voz no expulse un grito de auxilio, miro mi laptop, le hablo como si fuera algo viviente que pudiera comprender el estado en el que me encuentro, rezo mirando al techo pidiendo que todo deje de pasar a pesar de no creer en un Dios, después de un minuto la impaciencia hace su aparición, cojo dicho aparato dándole varios golpes esperando que comprenda que lo necesito más que nunca, ha esta hora de la noche nada me puede salvar, alguien se asoma preguntando qué me
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