OLVIDANDO LO DE AFUERA
El calor abraza a esta tierra de lucha cotidiana, el sol calienta la piel, desihadratando poro por poro, la boca reseca, la fatiga, se unen a la mañana como pan de cada día, los pajaritos cantan como un coro de niños en medio de un recital nacional, los buitres planean pacíficamente guiados por las corrientes de viento que el ser humano nunca podrá deleitar, miran aquellas hormigas que viven desahuciadas sin comprender su propia existencia, uno mas que otros, ahí estaba yo, caminando con la cabeza mirando al piso, queriendo esconderme de todo quien quiera interactuar, cada pedazo de asfalto me recuerda a ti, recuerdos invaden mi mente con un ataque aéreo a un campamento guerrillero, mis neuronas con mis emociones gritan en caos,corren de un lado a otro sin saber como reaccionar a la catástrofe que se avecina,fuiste siempre importante,la bocina de un camino suena fuertemente mientras caigo en cuenta que estoy en la mitad de la carretera nacional.
DEBAJO DE LAS COBIJAS
La tierra temblaba de odio, sus entrañas rugían pidiendo un alto, el humano asustado no entendida lo que sucedida, el se abría de dolor, creando un hueco sin fin, sin entendimiento, sin ninguna forma que lo tapase, solo pedía sangre, caos, lagrimas de inocentes que no sabían que era lo que sucedía, ni siquiera la misma tierra lo sabia,se sentía triste triste, sin esperanza, con un odio que hacia que la culpabilidad surgiera sin saber de la existencia de dicha emoción,trataba de controlarse pero algo en sus entrañas la obligaba a ser algo que nunca quiso que fuera, de tanto y tanto pensarlo, decide de la cama y alimentar a su cansado cuerpo que esta apunto de desfallecer, mas de tres días sin comer empeoraban su situacion emocional que llevaba mas de dos semanas sin poder respirar.
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