Hermosa como la flor afuera de tu
casa, frágil y delicada como los pétalos que conforman tu alma, tus labios
rojos encarnan pasión como el color de aquella flor que te encanta oler, dulce
como aquel olor que atrae a los insectos para poder obtener tu polen, única, al
igual tienes que cuidarla, amarla, hablarle, que te sienta para tenerla feliz y
contenta como espero que te sientas conmigo, porque tú eres la flor que nace en
este jardín desértico y sin vida, sin ponerle cuidado a las adversidades has
decidido quedarte aquí y yo he decidido cuidarte y que estés lo mejor posible
en este ecosistema árido pero con mucho sentimiento.
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