Tus ojos café oscuro me miran
fijamente enlagunados de aquel dolor que nace cuando sabes que has perdido algo
importante, ese rojo que emana de esas esferas me rompen el alma pero no puedo seguir,
a pesar de que tus labios pronuncian un te amo, que lo sientes, que no deseas
perderme, que no quieres que desaparezca de tu vida pero solo pienso que son
las misma putas palabras que siempre me has dicho y que nunca han cambiado todo
esos actos que me dejan roto, moribundo, esperando que cambies, ya no puedo
seguir sintiéndome solo, abandonado y estando a tu lado, tomo el aliento
necesario, diciéndote; discúlpame pero por primera vez tengo que pensar en mí y
en mi estabilidad. Adiós.
Comentarios
Publicar un comentario